Introducción

Durante los últimos 23 años he estado envuelto en la vida espiritual de la comunidad. Después de vivir por algún tiempo en diferentes comunidades y en un Yoga Asrama, en 1971 me mudé a un Hare Krisna Asrama en Dusseldorf, Alemania. En 1972 me encontré con mi Maestro Espiritual Srila A.C. Bhaktivedanta Svami Prabhupada en París, lo que confirmó que había llegado lo que estaba buscando. A los 18 años de edad tenía una pequeña idea de lo que me iba a pasar. Inicialmente pensé que aceptando a mi Maestro Espiritual, todos los problemas de mi vida terminarían. Después de pasar varios años como un monje Hare Krisna, comencé a darme cuenta que el movimiento requiere más que sólo el entusiasmo de los predicadores por las calles. Gradualmente me envolví en la administración de diferentes aspectos del movimiento de mi Maestro Espiritual, tales como el entrenamiento de nuevos miembros, administración en todo lo referente a la impresión, distribución y recaudo de las diferentes publicaciones, contabilidad de los templos, el establecimiento de comunidades rurales, prédica en las universidades, la misión secreta detrás de la Cortina de Hierro, el liderazgo en los templos y muchas otras variedades de servicios. Durante el desempeño de estos servicios, en varias ocasiones busqué la guía, para actuar debidamente. Sobre esto uno de mis hermanos espirituales expreso: "Como Presidente de un Templo o líder de devotos en general, se espera que seas experto en todo. Se supone que seas un gran administrador, experto en relaciones humanas, no enfurecerse, experto en la consecución de fondos para el mantenimiento del templo, excelente ejemplo en las prácticas espirituales tales como levantarse temprano, cantar bien, excelente expositor de la filosofía y distribuidor de libros, un gran esposo y padre si eres casado, etc".

En ocasiones, especialmente después de que mi Maestro Espiritual dejó este mundo, tuvimos que confrontar problemas que nunca nos imaginamos y con opiniones divididas sobre cómo actuar. Bien, ésta es una historia larga y de no mucha importancia ahora. Importante es tratar de servir con mucha fe a tu Maestro Espiritual y a tus propias ideas espirituales, tratando de rendirte cada día más que el día anterior. Continuar la familia amorosa de quien fue nuestro Maestro Espiritual es el deber de cada discípulo, ya sea que lo haga prestándole ayuda a un vaisnava o a un hermano espiritual avanzado. Después de la desaparición física de nuestro Guru, si uno siente en su corazón la urgente necesidad de hacerse responsable personalmente de la vida de los nuevos devotos, a quienes el PT personalmente atrae para que tomen la vida devocional, entonces se debe continuar el crecimiento del árbol del Señor Caitanya, tal como todos los Gurus y Krisna mismo lo han pedido. Esto se llama Guru Parampara.

Bajo mi responsabilidad personal, en 1984 comencé a abrir más âsramas. En ese entonces mi Maestro Espiritual, Srila Prabhupada, me envió a América del Sur. El Instituto Superior de Estudios Védicos ISEV y VRINDA, los cuales yo había fundado bajo la inspiración de Srila Prabhupada y Srila Sridhara Maharaja, mi sannyasa Guru, gradualmente comenzaron a expandirse en muchos países. Afortunadamente, algunos de mis hermanos espirituales salieron al frente para ayudarme. Viajando de un asrama a otro, aconsejando a los líderes respectivos y a su consejo vaisnava de administración adquirí una gran experiencia, un profundo conocimiento de la mayoría de los problemas que ellos confrontaban y cómo resolverlos. La humildad es en definitiva la llave de todo éxito. Estas instrucciones se han demorado tremendamente debido a mi cargado itinerario de viajes, pero es un servicio que he deseado hacer para todos esos valientes predicadores, quienes, muy a pesar de lo avanzado de la era de Kali, desean ayudar a otros creando un oasis espiritual. Muy a pesar de sus problemas, debido a falta de experiencia, ruego que continúe y que se vuelva un mejor guardián cada día que pasa. Esto te hará feliz a ti y a todos aquéllos que entran en contacto contigo. Un poco antes de dejar este mundo, Srila Prabhupada nos aconsejó: "Si ustedes no continúan la prédica, todos se volverán hippies nuevamente." Por favor bendíganme para que éste intento de servir a mi Maestro Espiritual sea exitoso y pueda alcanzar el bahjana puro de Sri Harinama Prabhu.